Mucho se habla del bienestar que genera el vivir en el domicilio propio pero podo se conoce de la situación de dichos domicilios, no hablamos ya de problemas de barrios, de guetos o de los muchos problemas de la vulnerabilidad de la ciudad. Hablamos de las carencias de los municipios y de su distribución geográfica.
En el estudio realizado por Irene Lebrusán con datos de 2.001 del censo de viviendas se pone de manifiesto:
El 20,1% de las personas mayores en España (1.596.675 personas) viven en viviendas con vulnerabilidad extrema.
Por porcentaje de población en los Municipios que existe más vulnerabilidad son los de 20.001 a 50.000 habitantes y los de 50.001 a 100.000, mientras que menos vulnerabilidad existe es en los Municipios rurales de menos de 2.000 habitantes en que es del 16,6%.
Pero no solo se ha estudiado los porcentajes en función del tamaño del Municipio lo cual es importante de cara a la adopción de medias de política local para la solución de los mismos, sino que se ha estudiado cuales son las patologías de las viviendas para que dicha vulnerabilidad sea en multitud de casos preocupante.
La simple lectura del cuadro anterior es no solo preocupante sino muy doloroso el pensar como medio millón de personas mayores en España en 2020 no tiene agua corriente en sus viviendas.
Se necesita una nueva política capaz de dar solución a esos problemas de forma inmediata, no valen más excusas.